Italia es uno de los países más atentos y a la vanguardia en lo que respecta a la normativa sobre el juego de azar, especialmente en lo que concierne a los casinos online y a las apuestas deportivas. En otros países, el marco regulatorio suele ser más reducido, protegiendo menos a los usuarios y creando así un escenario más peligroso y descontrolado.
En Italia no es así: todo está cuidadosamente regulado, rastreado y filtrado por un sistema que, más allá de las opiniones personales, se considera uno de los más estrictos y protectores de Europa.
Esta guía no es una invitación a apostar ni un manual práctico para hacerlo. Es más bien un mapa, una brújula. Si el tema te interesa y quieres entender cómo funciona el betting en Italia a nivel legal, técnico e institucional, estás en el lugar correcto.
El sistema italiano gira en torno a un eje central: la ADM (Agenzia delle Dogane e dei Monopoli). Este organismo estatal es el que asigna las licencias, supervisa, controla y sanciona. No hay espacio para operadores poco transparentes: o te mueves dentro de los límites normativos, o estás fuera. En la práctica, o tienes una concesión ADM, o estás operando en violación de la ley italiana.
Desde 2025, el mercado entró en una nueva fase regulatoria tras la introducción del Decreto Legislativo 41/2024. Las concesiones ADM ahora son:
Se trata de cifras enormes. Es el sistema más caro de Europa. ¿Por qué? Para limitar el acceso solo a operadores sólidos, fiables y tecnológicamente avanzados.
Entre las reglas clave introducidas o confirmadas:
Este marco ha reducido y concentrado el mercado. Algunos operadores históricos (Unibet, Betclic, Giochi24) abandonaron Italia en 2025 por considerar el sistema insostenible.
El resultado, al menos en teoría, es un sistema controlado, transparente e interconectado, donde cada jugada, movimiento e identidad están verificados.
En 2025, 46 operadores obtuvieron la licencia ADM para el período 2026–2035.
Todos los portales con licencia ADM muestran el logo oficial y el número de concesión en su web. Hay que desconfiar de cualquier operador que no tenga ese sello oficial.
Italia está perfectamente alineada con las directivas comunitarias y, en algunos aspectos, va por delante.
El sistema italiano es complejo, selectivo e hiperregulado. No es casualidad: desde 2018 se ha creado un ecosistema donde la libertad de jugar existe, pero dentro de un marco muy definido.
El resultado: un entorno pensado más para la protección que para la performance, donde los jugadores son primera persona y luego clientes.
Sí, siempre que sea en sitios autorizados por la ADM.
Revisa el logo y número en el footer o consulta el listado oficial en adm.gov.it.
Riesgo de confiscación de ganancias, ausencia de protección y posibles bloqueos de pagos.
Sí, con SPID o CIE.
Por el alto coste de la licencia y la prohibición total de publicidad.